viernes, 12 de enero de 2007

Cosas de casa

Tengo que aprender a vivir con ello, pero es que me cuesta. Sé que son así, que no lo hacen con malicia, que hay que entenderlas... no, "las" no indica que estoy especialmente sensibilizado con las mujeres, no; indica que son ellas -habitualmente- las que me tocan las... clavijas adecuadas para que el sistema (mi sistema) se vuelva inestable, conflictivo y hasta se bloquee, sí, con sus pantallazos azules y todo.

- Tang, cuando puedas, vienes -dice Cachiruli después de asomar su cabecita por la ventanilla del departamento donde se controla el orden de la manada.

Me ha tocado desayunar mis primeros bucles infinitos allí, pues qué se le va a hacer, preferiría habérmelos encontrado en la cabeza de una morena en alguna playa paradisíaca donde la ropa fuese un artículo del que no se hubiese oído hablar en la vida... Pero yo me encontraba allí, vidrioso todavía, detrás de mi parapetónica pantalla.

- Bien, en cuanto acabe esto -le respondo.

No han pasado cinco minutos cuando oigo, de nuevo, la aflautada voz de Cachiruli:

- Tang, que si puedes venir.

Me pregunto en qué idioma hablaré. A ver si esta va a ser la nueva, la del intercambio, la italiana que ponía en su currículum, en la casilla de idioma extranjero, castellano avanzado... Vamos, lo mismo que hacemos el resto con el inglés. Y claro, no me ha entendido.

- Ya te he dicho que sí; que en cuanto acabe esto voy. No creo que me lleve más de cinco minutos (que se van a convertir en veinte, por supuesto, por pesada).

Acabo la tarea para la que había sido requerido y completo el tiempo para mantener mi estatus de indispensable en lo más alto. Desinstalo el Acrobat Reader, lo vuelvo a instalar, hago uso del Windows Update y, en el último momento, cancelo las actualizaciones, y es que tengo que cubrirme las espaldas, quién sabe si voy a tener que utilizarlas alguna otra vez...

- ¡Uy! Veinticinco minutos, creo que tengo que ir a ver a Cachiruli...

- A ver... Cachiruli... ¿qué tripa se te ha roto?
- ¡Nada de tripa! La impresora, que no me da mas que fallos, a ver qué le pasa.

En negativo, Tang, que conocemos el percal. De menos a más. ¿La impresora está enchufada? Sí. ¿Está encendida? También. ¡Uy! Si la ventanita de información dice algo...

- Cachiruli, ¿se te ha ocurrido mirar la ventanita de información?
- ¿Qué ventanita?
- Esta que tienes aquí delante y que te informa, por ejemplo, de cuánta tinta queda y de que "Cartucho vacío. Cambielo para seguir imprimiendo."
- ¡Uy! Pues va a ser eso...
- Sí, eso será.

¡Ay! El Señor da hombros para sujetar... los tirantes de las camisetas...